domingo, 28 de mayo de 2023

Memoria y nuevas ideas de Caos Climático en COP25.

  

Memoria y nuevas ideas de Caos Climático en COP25.

Rainer María Hauser.



"Las sociedades humanas pueden ser concebidas como un vasto sistema de comunicaciones, en el cual hay intercambio de mensajes entre grupos e individuos, a tres niveles distintos, pero complementarios e interrelacionados: reproducción, producción y lenguaje".

Claude Levi-Strauss, Anthropologie Structurale. Plon, Paris, 1958.

 

Recién en marzo de este año, luego de afianzar las formas de financiamiento y diseñar su distribución entre privados, el gobierno anunció la realización de la COP25 en Chile. Desde que fue así acordado, por decisión de las naciones miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas de Cambio Climático (CMNUCC), por el retiro de Brasil, en COP24 de Katowice, en diciembre 2018. Advertimos, en distintas publicaciones, que el retardo en informar y la ausencia de canales adecuados, significaba desaprovechar las posibilidades de generar plataformas participativas de participación ciudadana, que permitieran establecer una relación más estrecha entre ciencia ciudadana y política, para hacer frente al mayor problema de supervivencia global que ha enfrentado el planeta. Sin embargo, no era justo sorprenderse, considerando la historia de secretismo con que se ha manejado tradicionalmente desde el Estado, todo lo que tenga que ver con las Relaciones Exteriores de Chile, dentro de la potestad de las cuales radican las relaciones con la CMNUCC.

A partir de entonces, el Colapso Climático, no ha cesado de inundar los media informativos, cotidianamente, generando una verdadera sobrecarga de información relativa, muy bien recogida por las empresas, universidades y organizaciones de todo tipo, que de pronto aparecen llenos de especialistas sobre el Cambio Climático, lo que no se condice con el silencio y la inactividad con que la sociedad chilena consideraba el problema anteriormente, pese a estar instalado en la agenda internacional desde la Cumbre de Río, en 1992 y específicamente desde 1994, cuando en Berlín, Alemania, se realizó la primera Convención Marco de Naciones Unidas de Cambio Climático (CMNUCC), o COP1 por las siglas en inglés de Conferencia de las Partes. 

Más allá de los esfuerzos aislados de las instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, por informarse desde medios internacionales del Cambio Climático y de participar en la medida de sus posibilidades, por conseguir financiamientos internacionales para sus proyectos y comunicar en sus páginas web del avance de sus investigaciones y trabajos, debemos reconocer que no hemos sido capaces de integrar la información internacional y los trabajos realizados en una perspectiva sinérgica de acción conjunta, de Gobernanza Policéntrica, para poner de manera sistemática al alcance de la sociedad toda, la urgente realidad del Cambio Climático.

Es evidente, que habiendo convertido a la educación en un apéndice del mercado y siendo los mayores intereses económicos del mundo, generados por las industrias de hidrocarburos fósiles, sustento del modelo capitalista, no teníamos muchas posibilidades de crear conciencia de lo necesario del cambio estructural requerido. Por otra parte, el monopolio de los media y las comunicaciones, en manos de los mismos poderes económicos, dificulta enormemente que la conciencia de la realidad se transmita entre nosotros.

La realización de la COP25 en nuestro país, transformará a Chile en el centro mundial de las miradas internacionales sobre Cambio Climático. Esto es mucho más que una simple tarea de gobierno, que permitirá a nuestros funcionarios una posición destacada y plena ocupación de la capacidad hotelera de Santiago para las fiestas de fin de año. Tiene que ver con tres temas fundamentales que se han destacado desde los Acuerdos de Paris el 2015, que se han hecho más urgentes desde entonces en la COP23 y que adquieren plena formulación en octubre del año pasado, con la entrega del informe especial SR15 del IPCC.

1. Absoluta seguridad científica de las causas antropogénicas (eufemismo para decir el sistema histórico de producción y consumo capitalista), del Cambio Climático.

2. De la urgencia del llamado, a tomar decisiones políticas coherentes con la información científica: el secretario general de UN ha sido muy claro, nos quedarían 12 años (ya son 11…) para no alcanzar cifras de recalentamiento terrestre irreversibles.

3. Que por pequeña que la contribución de cada quién y sectores específicos de la sociedad pudiera ser, todos somos llamados a hacerla: medio °C de aumento global de la temperatura, impactará en la vida de millones de personas. Como dijo el Secretario General de UN, “todos estamos llamados a aumentar nuestros esfuerzos, para que nadie sea dejado atrás” y ello refiere a gobiernos, universidades, empresas, organizaciones y personas.

Tal como desde el nombre, el informe científico especial del IPCC (SR15) lo señala, los efectos visibles y dramáticos del Cambio Climático, se dan en un mundo dividido como nunca antes, entre ricos y pobres. Un informe reciente de la ONG internacional Oxfam lo señala: el año pasado el 1% más rico del planeta ganó US$2.500 Millones al día, mientras al 10% más pobre, perdía US$ 500 M. Las 82 personas más ricas del globo tienen el mismo ingreso que toda la mitad más pobre: 3.700 millones de personas. En una proyección de junio, la Reserva Federal de Norteamérica, FED, que abarca desde el año 1999 al 2018, la cifra refleja las dimensiones astronómicas de esta catastrófica realidad global: en este período, el 1% más rico, ha tenido ingresos por 21 trillones de US$, la mitad más pobre, ha perdido US$ 900 billones. Como sabemos, esta realidad no nos es ajena en nuestro país, donde somos el país con mayor desigualdad económica de la OCDE.

Sabemos que las expresiones concretas de este hecho, son cotidianamente visibles, en los territorios y localidades, donde a través de estructuras legales y constitucionales, perfectamente concebidas para ese fin, el modelo que considera a la naturaleza como un recurso económico, permite arrasar cada vez más con el bien común en beneficio de la propiedad privada.

Un poco menos, aunque se empieza a hacer conciencia, se sabe de cómo esta realidad afecta la salud física y social de las personas. Los estudios en el Reino Unido, de los "determinantes sociales de la salud", recogidos en algunas experiencias en nuestro país, a principios de los 2000, aunque posteriormente interrumpidos por no tener los apoyos políticos necesarios, son una buena puerta de entrada a esta problemática, que de todas maneras ya ha cobrado reconocimiento.

Desde principios de año, hemos publicado semanalmente artículos en Pagina 19, tratando de llamar la atención sobre esta realidad, que no hemos alcanzado a bien dimensionar en nuestro país. Limitados por la ciega ambición de riqueza cortoplacista de unos y constreñidos por el discurso socialdemócrata dominante de lo políticamente correcto, al cual debieron sumarse los otros, la sociedad chilena está lejos de dimensionar la gravedad del desastre climático que nos afecta como especie y que, junto a las demás formas de vida, nos pone en el umbral de la extinción. Nuestras acciones han entrado con facilidad, a ocupar únicamente el ámbito formal y propagandístico de los gobiernos de turno, sin traducirse en las acciones urgentes y efectivas que la sociedad toda requiere.

Sin duda que como se reconoce en los organismos especializados de UN, el primer paso necesario para revertir esta situación y recoger el principio de la resiliencia para hacerle frente, movilizando todas nuestras capacidades en el máximo esfuerzo, es la creación de capacidades y una estrategia comunicacional que haga claridad sobre las condiciones reales de lo que pasa. Esto no puede sino ser una tarea colectiva.

Una plataforma de transmisión que permitiera sinergia entre los distintos esfuerzos de universidades, organizaciones de la sociedad civil y eventualmente mediación con las instituciones de gobierno sería una acción tan apropiada como necesaria, para contar con un cuerpo autónomo que permitiera actualizar, hacer proposiciones, seguimiento y evaluación a la COP25, en Chile.

El llamado a coordinar una acción vital y colectiva de éste tipo y establecer sugerencias, para ser difundidas, discutidas y sancionadas de manera lo más amplia posible -de acuerdo a estrategias y modalidades consensuadas-, con la comunidad científica, sus diferentes facultades académicas, los empresarios, los trabajadores y las organizaciones de la sociedad civil, así como con el gobierno y los servicios, requeriría un cambio fundamental en nuestra gobernanza, y en la forma en que se toman las decisiones.

Paradojalmente, tenemos que decir que el país, ha concebido instrumentos políticos y legales para superar esta situación y que así no todo está perdido, aunque su implementación se ha visto naturalmente retardada, ya sea por oposición franca de ciertas autoridades, como por carencia (precisamente) de instrumentos de deliberación participativos, que respondieran a su concepción política de avanzada. Prácticamente desconocido por motivos políticos, pasó el Instructivo Presidencial N°007 de la presidente Bachelet, de agosto del 2014, que actualizaba la Ley 20.500 de participación ciudadana, corregía las normas de participación ciudadana de los servicios del Estado y creaba los Consejos Consultivos de la Sociedad Civil, dando un paso más allá hacia el carácter necesariamente vinculante que debiera  tener la participación ciudadana, si quisiéramos efectivamente corregir desde el Estado, la deficiencia intrínseca que supone hacer participar a la gente sobre la marcha de la institución y luego no contemplar sus opiniones.

Es conveniente, sobre todo en tiempos de tanta oscuridad política, y de avances tan grandes y veloces del Desastre Climático, rescatar que personas del gobierno anterior, trabajaron para desarrollar los principios contemplados en esos instructivos, que inequívocamente establecían formalmente  la necesidad de pasar desde la actual "democracia representativa", hacia una etapa superior de "democracia deliberativa", lo que bien vistas las cosas, de haber desarrollado campañas de enseñanza específicas, que hubieran contemplado el diálogo y la retroalimentación, nos habrían puesto en un excelente pie, para afrontar desde el gobierno los problemas derivados de Campo Climático, que a distintos niveles, son problemas de gobernanza.

Así, a la lógica de toma de decisiones “top down”, de especialistas hacia el público, que no tiene más asidero social, habría que permitirse crear una tan importante como necesaria contribución al diálogo y la sinergia social, en la perspectiva de la creación de capacidades, para "aumentar nuestra ambición de hacer frente al Cambio Climático y que nadie sea dejado atrás" (secretario general de NU).

Por otra parte, la intuición de proponer una forma concreta de retroalimentación en la figura del hipocampo, para graficar nuestra idea, no está exenta de significados. Sin pretender otra cosa que proponer elementos de “eficacia simbólica[1]” que alimentaran el “cauce semántico[2]”, en el cual así no tengamos plena conciencia, somos conducidos, referiremos muy brevemente a la doble propiedad de este Hipocampo: órgano interno de nuestro cerebro y externo a nuestra especie, la del caballito de mar. En efecto, así llamada por analogía formal con el citado animalito, esta zona del cerebro, parte del sistema límbico, ubicada por debajo del hipotálamo, es a la vez depositaria de la memoria y el lugar donde se generan de nuevas células cerebrales o neuronas, que hasta no hace mucho se creían en cantidad fija al momento del nacimiento y que sólo se iban perdiendo en el curso de la vida. Ahora se sabe que ello no es así y que el lugar donde se reproducen nuevas neuronas, es el hipocampo.

Y en lo que concierne al hipocampo, caballito de mar, es digno de destacar que éste es uno de los pocos ejemplos en el reino animal, en el cual el macho da a luz, reificando lo que en el resto de las especies vivas y con tanta dificultad de comprensión entre los géneros, sólo aparece como una relación exclusivamente simbólica. En tiempos en que el mercado capitalista del trabajo y del consumo ha sembrado tanta incomprensión, virulencia y oposición entre hombres y mujeres, en evidente desmedro de los niños, esperaríamos que proponer esta figura al pensamiento, pudiera jugar un rol de catalizador de instancias comprensivas y de superación de diferencias entre los géneros, contribuyendo así a concentrar todas las energías sociales para enfrentar debidamente los problemas del colapso climático, que pese a lo externo de sus manifestaciones, no son otros que los de la división del trabajo y de la propiedad privada.

No quisiéramos terminar estas letras que en rigor más que de comunicación, son de “transmisión”[3], sobre la necesidad imperiosa de realizar cambios profundos en nuestras percepciones y hábitos societales e institucionales, para poder diseñar respuestas efectivas a las amenazas que hace evidente el Desastre Climático, sin referir a una noticia de actualidad, que apunta precisamente a las transformaciones políticas que se están produciendo en el mundo.

El día 4 de este mes de octubre, y dando continuidad al programa de acción trazado a principios de año por el presidente de Francia, E.Macron, para neutralizar las masivas y continuas manifestaciones populares que se iniciaron con los “Gillets Jaunes” (chaquetas amarillas), por alzas de impuestos y condiciones laborales y de salud y que pronto se vieron enriquecidas por las manifestaciones de los estudiantes, Extinction Rebellion y otros, por la Emergencia Climática, el gobierno llamó a un Gran Debate Nacional, en el cual a través de reuniones y medios virtuales, participaron dos millones de personas.

Probablemente la decisión más importante tomada entonces, fue la creación de una Convención Ciudadana para la Crisis Climática, que, por medio de este ejercicio de Democracia Directa, los ciudadanos, que representarán la diversidad de la población francesa, determinarían las medidas necesarias para luchar contra el Desastre Climático, las cuales serían propuestas al Consejo económico social y medioambiental, para llevarlas a cabo.

Más notable, que la Democracia Directa para abordar los problemas de la Crisis Climática, ha sido, sin embargo, que para elegir a sus representantes, este tipo de Asamblea Ciudadana, siguiendo el ejemplo de la elección de magistrados en la Grecia Clásica, ha implementado una selección al azar.  150 representantes de todos los sectores, hombres y mujeres, entre 16 y 80 años, agricultores, estudiantes, obreros, empresarios, empleados y cesantes, provenientes de todas las regiones de Francia, en función de su peso demográfico, tendrán que ver como reducir las emisiones de Gases Efecto Invernadero, en un 40%, de aquí al 2030, en un espíritu de justicia social.

Este año, previo a la implementación de los acuerdos de Paris, habrá entonces visto las mayores concentraciones de CO2 en la atmósfera más enrarecida que jamás ha habido, las mayores temperaturas extremas, los mayores deshielos de las calotas polares, las más intensas olas de calor, las más graves sequías, los incendios forestales más devastadores y la mayor pérdida de diversidad biológica. Al cabo no puede sino ser normal que los seres humanos, siendo parte de la naturaleza, reaccionen en todo el mundo oponiéndose al sistema capitalista, de maneras que no han sido las que nos habían enseñado como las únicas posibles.

RMH.

07/09/19



[1] Claude Levi-Strauss, Anthropologie Structurale, cap.X, p.205 et suiv.

[2] Gabriel Durand, Introduction a la Mythodologie. 1972.

[3] Introduction a la Mediologie, Regis Debray, 2000.

sábado, 4 de marzo de 2023

UNFCCC Online Admission System (OAS) http://unfccc.int/files/inc/graphics/image/png/2011_logo.png Admitted Observer Organizations (IGOs & NGOs) User Manual June 2015 Contents 1 Overview ... 3 1.1 What the System does for you ... 3 1.2 What you do with the system ... 3 2 Instructions ... 5 2.1 Accessing the system for the first time ... 5 2.1.1 Web address ... 5 2.1.2 Requesting a login ... 5 2.2 My application ... 8 2.2.1 Form 1: Organization details... 8 You must complete this section before you can proceed to submit your application... 8 2.2.2 Form 2: Contact person(s)... 9 2.2.3 Uploading application documents ... 11 2.2.4 Submitting your application ... 13 3 Other features... 15 3.1 My account ... 15 3.1.1 Personal details ... 15 3.1.2 Change password ... 16 3.2 Communication ... 17 4 Miscellaneous features ... 19 4.1 Resetting your password / requesting your login credentials ... 19 5. Security .... 22 1 Overview 1.1 What the System does for you  The UNFCCC Online Admission System facilitates the submission of an application for admission to the UNFCCC process from a non-admitted observer organization with the aim of enhancing the efficiency of the application process for both applying organizations and for the UNFCCC secretariat. Additionally, online applications with electronic files only reduces the carbon footprint of the application procedure, which used to require kilos of documents being flown to the secretariat every year.  As a non-admitted observer organization, your primary objective when using the UNFCCC Online Admission System is to submit your application to the secretariat and to obtain confirmation from us regarding the outcome of our review of your application. Please note all required items, as documented in the Standard Admission Procedure (available on the IGO and Civil Society pages of the UNFCCC website) MUST be uploaded in order for your application to be submitted. In you do not upload all required items, your application will not be submitted and therefore NOT included in the secretariat’s review.  Please also note that for each admitting Conference of the Parties, there is a specific deadline. As per the Information Note on Revised deadlines for applications from organizations for admission as observers to the UNFCCC process, the deadline for applications for admission will be 31 August of the previous year (e.g. for COP 21 in 2015, the deadline for applications for admission is 31 August 2014). The new deadlines will be shown on the UNFCCC website. Applications received after the deadline date will not be included in the next review cycle.  Communicating with the secretariat: The Online Admission System allows for direct communication between your organization and the secretariat. Any enquiries you have regarding your application should be sent to the secretariat using the Communication function in OAS.  Important information: Submission of an application for admission as an observer organization to the UNFCCC process does not guarantee that your organization will be admitted. Your organization’s application will be first reviewed by the secretariat and only eligible applications will be forwarded to the Conference of the Parties to the UNFCCC, with which the final decision of admission rests. 1.2 What you do with the system The UNFCCC Online Admission System permits you to:  Create a login account for the System;  Enter the contact details for the person submitting the application, the Head of organization and the organization Designated Contact Point;  Upload all documents that you wish to submit for your organization’s application for observer status. All required items, as documented in the Standard Admission Procedure MUST be uploaded in order for your application to be submitted and must be uploaded by the relevant deadline for applications (e.g. 31 August 2014 is the deadline for applications for COP 21/CMP 11).  Submit your organization’s application for admission to the UNFCCC process 2 Instructions 2.1 Accessing the system for the first time 2.1.1 Web address https://oas.unfccc.int/ We advise you to use the system in full screen mode. 2.1.2 Requesting a login 1. Click ‘create new account’, under Welcome! 2. Enter your email address and confirm email addressing required fields. For the security check, enter what appears in each of the two fields (no space is required) and then click Submit. Note: the security check image may not appear immediately, please wait a few moments to allow this to load. 3. You will see a message at the top of the screen saying that the confirmation code has been sent to your email address. Please check your inbox and follow the instructions. 4. An email from UNFCCC Online Admission System (cool@unfccc.int) should soon arrive in your email account. This contains the activation link for you to continue with your registration. A sample email is shown below From: UNFCCC Online Admission System To: Date: XX/XX/XX Subject: Online Admission System: please confirm your email address Hello, The UNFCCC Online Admission System (OAS) received a request to create a new account. To confirm your email address please follow the link below. https://oas.unfccc.int/oas/create_account_form?code=36DFD459B34FD9269C3E5214186897A301F8270963652166D8E805ABD27BBF91 If you have not requested account creation, please ignore this email. With compliments, UNFCCC Online Admission System team This is an automated message. Please do not respond. 5. The link will take you to the Create a new account page. Fill in the required fields. And click Submit. Note: on this page you are also required to click the Policy and guidelines checkbox. Please follow the link to the documents and read these before checking the box. 6. You will see a message at the top of the screen indicating that a New account has been created. Please log in and proceed with application. Enter your login and password and click Submit to enter the system. 7. Once logged in, you will automatically go to the My Application page (see section 2.2 below). 2.2 My application 2.2.1 Form 1: Organization details You must complete this section before you can proceed to submit your application. 1. Once you click on organization details you will go to the Edit Organization page. You must first select organization type (IGO or NGO). Enter the fields (red font indicates a required field) then click Save. Please note the below.  The categories Primary Constituency and Secondary Constituencies are for NGOs only (these will not show if Organization Type IGO has been selected).  For Primary Constituency, Primary Theme and Primary Activity, only one option can be selected from the dropdown menu.  For Secondary Constituencies, Secondary Themes and Secondary Activities, multiple options can be selected from the dropdown menu. 2. After clicking save, you will go back to the My application page. Under My application, you will see that the status of your organization is shown as Draft (this will only change once you have submitted your application). 2.2.2 Form 2: Contact person(s). 1. When you click on Form 2: Contact person(s), you will see 2 headings in blue: Persons Organization head/Designated Contact Point You must first use the Add personal record button to add details of your Head and Designated Contact Point so that you can afterwards select them from the dropdown menu and assign them as Head or Designated Contact Point. Click on Add personal record and complete fields. Note: You must select both a Head and Designated Contact Point. If you are both the Head of your organization and also the Designated Contact Point, please select your name in both fields so that you can proceed. 2. When you click save you will be automatically redirected to the Edit Organizations Contacts Page. A message at the top will indicate that a New person has been created and the name will be shown under Persons and shown in the dropdown menu under Organization Head and Designated Contact Point. Please select as appropriate and save. 2. You will be automatically redirected back to the My application page and will see a message at the top of the screen that your contacts have been updated. 2.2.3 Uploading application documents 1. You can now start to upload your application materials. From the My application page, click the Upload documents button to go to the Upload supporting documents page. You will see that the bulletpoints list all the required items for admission as set out in the Standard Admission Process document (available on the IGO and civil society pages of the UNFCCC website). Each bulletpoint has an Upload a document button for you to upload the required document for that item. Note: All items are required except for the one shown in the last bulletpoint (“In the case of research institutes, including universities, a document that proves academic independence of the organization”). A document does not need to be uploaded for this item unless your organization is a research institute, including university. 2. For each bulletpoint, click Upload a document to select the file you wish to add to your online application. Your file will be uploaded to the system (this may take a few moments) and then appear on the page. At this stage, you are able to add and delete attachments for each bulletpoint as required. Note: If one document covers two or more required items, please upload the document for each item as relevant. e.g. If your annual report includes the list of donors, you should submit the annual report for as the required document for bulletpoint 5 (A recent annual report, including a financial statement that provides information expenditure of the organization) and as the required document for bulletpoint 6 (List of donors and other funding sources in the last two years unless the organization is one year old). 3. When you go back to the My application page, you will not see your documents shown (see screenshot below). To check uploaded documents, click on the Document uploads under the Upload supporting documents heading to get back to the Upload Supporting documents page where you will find your attachments. 2.2.4 Submitting your application You will not be able to submit your application until a document is attached for each of the required items that are shown as bulletpoints on the Upload supporting documents page with the exception of the last bulletpoint (“In the case of research institutes, including universities, a document that proves academic independence of the organization”). A document does not need to be uploaded for this point 9 unless your organization is a research institute, including university. 1. On the My applications page, the Submit application button (circled in red in the screenshot below) will only appear under the Submit your application heading once an item has been uploaded for each required item on the Upload supporting documents page (except for the last item which pertains only to research institutes including universities). 2. Once you have attached all required documents as outlined in the Standard Admission procedure and are ready to submit your application, you can click the Submit Application button. Please make sure that you have attached all required documents. Submission of your application is final and you will not be able to make any further changes to the details and documents you have provided to us. A pop-up window will appear. If you are happy that your application is complete, click Continue. If you need to go back and add other information/upload additional documents, click Cancel. 3. If you select Continue, you will see the status of your application on the My application page is now shows as Under Review. Your application is being processed by the secretariat and you will be contacted if further information is required. 3 Other features 3.1 My account You will see two headings in the My account tab; Personal details and Change password 3.1.1 Personal details Use this page to edit and save your details. 3.1.2 Change password Use this page to change and submit your password. 3.2 Communication The Online Admission System allows for direct communication between your organization and the secretariat. Any enquiries you have regarding your application should be sent to the secretariat using the Communication function in OAS. Simply enter your message and click Send message. Once you have sent your message, the screen will return to the My application page. You will see a message at the top of the screen saying that your message has been posted. When you return to the Communication page you will see your message saved under Recent message 4 Miscellaneous features 4.1 Resetting your password / requesting your login credentials If you forget your password you can request a password reminder from the log in screen. 1. Click Remind password 2. On the Request password reset page, enter the required fields and the security check (enter what appears in each of the two fields, you should enter a space in between the two). Note: the security check image may not appear immediately, please wait a few moments to allow this to load. After saving, you will see a message saying that the password reset has been authorized. An email from UNFCCC Online Admission System (oas@unfccc.int) should soon arrive in your email account. This contains the activation link for you to reset your password. A sample email is shown below. From: UNFCCC Online Admission System To: Date: XX/XX/XX Subject: Online Admission System: reset password request Dear Test Applicant, We received a request to reset your password. To do that please follow the link below: https://oas.unfccc.int/oas/reset_password_form?code=D6C8FFBAA576EDA9F1C4815BB8B4CD55CF62AD961EEDCDAE875E1A699C302B9B If you have not requested password reset, you can ignore this message. Thank you, With compliments, UNFCCC Online Admission System team This is an automated message. Please do not respond. You will see a message at the top of the next screen to say the password has been changed. You can proceed to log in with your new password. 5. Security To ensure the security of your data please observe the following guidelines:  When you request access to the system for the first time or reset your password you will be sent an email containing a temporary password. Always log in to the system and change this password immediately.  If you choose to record your password somehow, please secure the record appropriately.  Do not share logins and passwords.  Only log in using the official UNFCCC Online Admission System web address, which always begins with “https://oas.unfccc.int/. In particular, do not log in using web addresses provided in other websites, emails or other messages you may receive (so called “phishing” attacks).  Never tell your password to someone else, including someone claiming to be with the UNFCCC secretariat. UNFCCC will never ask for your password.  Always log out of the system when you are finished.  For your security, the System will automatically log you out after 60 minutes of inactivity. 8 Service desk The UNFCCC secretariat’s service desk will assist you if you have technical problems using the Online Admission System. Please email all technical questions, problems and requests to: oas@unfccc.int

viernes, 5 de junio de 2020

C


La hiperestructura que nos quema.
Rainer Hauser.
“El Caos Climático es asunto de todos”. Pantalla LED, Peiping, 2015.
En general cuando hablamos de internet, hablamos de su velocidad, de su capacidad de comunicar contenidos a través del globo, de la inmediatez, de las virtudes del hipertexto. Habiendo hace una decena de años dejado atrás la etapa "romántica" de la colaboración en línea para crear contenidos colectivos (para lo cual fue creada: Tim Berners-Lee), nos preocupan ahora los contenidos sociales y políticos de una sociedad, donde las personas han perdido la capacidad de relacionarse entre sí, de la dependencia y la adicción, así como -en verdad, mucho menos-, las condiciones de control político que genera y de sus muy severas consecuencias, en el funcionamiento de lo que habíamos entendido como democracia representativa, al transitar insensiblemente, desde la esfera del mercado neoliberal, al del manejo político de las mentes, lo que algunos hemos dado en llamar neuroliberalismo.
Mucho menos nos hemos ocupado de su conexión intrínseca con el Caos Climático, siguiendo con una nada extraña conducta ideológica dominante, de ignorar las raíces. Consideraremos esa perspectiva, en el contexto de utilización exponencial de las video conferencias a lo cual hemos debido recurrir, cuando el desplazarse es una amenaza.
Aproximadamente, ahora, la mitad de la población mundial está viviendo encerrada (cierto, más o menos la misma cantidad no tienen acceso al agua, pero sigamos...). No todos pueden permanecer en casa, -principalmente quienes no la tienen-, además, millones de personas de la clase trabajadora, arriesgan sus vidas (y las de los demás…), cada día, para ser enfermeras, empleados de supermercado y otros trabajos de los que depende la supervivencia de todos. Y ésos aún, son quienes tienen trabajos “formales”. Pero convengamos que, a nivel mundial, y entre quienes podemos leer estas letras, una parte sustantiva de la humanidad se queda en casa, provocando un fuerte aumento en el uso de Internet.
Internet ya está profundamente integrada en los ritmos diarios de la vida en gran parte del mundo. Sin embargo, bajo la presión de la pandemia, se ha convertido en algo más: el lugar donde, para muchos, se vive la vida. Es donde se pasa tiempo con la familia y los amigos, se va a clases, se asiste a conciertos y servicios religiosos, se compran comidas y comestibles. Es una fuente de sustento, cultura, e interacción social y política. Para los que pueden trabajar desde casa, también es una fuente de ingresos. El aislamiento es una práctica antigua y probablemente, una fuerte tendencia de nuestra civilización. El aislamiento conectado, una paradoja de la época.
Atrapada en el interior de sus casas, la gente pasa más tiempo en línea. A consecuencia de ello, las velocidades de Internet han sufrido caídas que en promedio bordean el 50% en China, Corea, en toda Europa y los Estados Unidos. Los pedidos de servicios a domicilio, han dado lugar a picos de tráfico (así como incrementado la fortuna de Bezzos y Zuckerberg, en US$ 60 mil millones, entre el 15 de marzo y 15 de mayo, los pobres…). En Italia, que tiene una de las tasas de mortalidad por coronavirus más altas del mundo, el uso de Internet en el hogar ha aumentado en un 90%.
Diríamos que cualquier cosa que pudiera ayudar a las personas, a soportar largos períodos de aislamiento es útil para contener el virus y en este sentido, Internet sería una bendición, si estuviera distribuida de forma igualitaria. De hecho, la pandemia está poniendo de relieve, las desigualdades (que al cabo son de clase), tanto dentro de los países, como entre ellos. Desde luego, esto también se constata en lo que respecta la conectividad, subrayando por qué, el acceso a Internet debe considerarse un derecho humano básico. Y en este aspecto, como en otras áreas, nos damos cuenta -aunque de tanto ejercicio neoliberal ya ni se nos ocurra-, que debiera haber una internet del estado.
Un mundo en el que Internet, tal y como está organizado actualmente, se convierte en algo aún más importante y fundamental para nuestras vidas, será también un mundo en el que las empresas tecnológicas ejercerán más influencia sobre nuestras vidas -y si no concebimos formas de protegernos-, mayor control. Las comunicaciones de todo tipo, adquirirán nuevo significado. Y como esto se ha dicho hasta la saciedad, diremos la parte que no falta y que rara vez se menciona. En cualquier escenario de continuación, también hemos de considerar que será un mundo en el que la vida misma, de todo tipo, será más difícil de reproducir, ya que el impacto climático de una Internet que crece como la vemos, acelera el actual colapso de la biosfera, al contribuir sustantivamente al aumento de la temperatura terrestre, ya que su energía proviene de fuentes carboníferas, agregando más C02 en la atmósfera, que lo que esperábamos con el carbón.
Es conveniente señalarlo, -mientras jugamos a que todo es igual a como aprendimos a decirlo-, que estamos en un escenario de recalentamiento global, que no se había tenido en cuenta, cuando en octubre de 2018, al entregar el estudio de los efectos de un aumento de temperatura de 1,5°C sobre los períodos preindustriales (IPCC, SR15) el Secretario General Guterres, nos advirtió que teníamos 12 años para revertir un alza catastrófica e irreversible de la temperatura.
Hoy ya solo nos quedarían 10 años (o 100 segundos, según la Sociedad de Científicos Atómicos…) y parecería que hemos recibido la información al revés, porque las inversiones en HCF son mayores y la derogación de las leyes de protección ambientales, son en USA, Brasil o Chile casi iguales, habiendo sido el 2019 el año más caliente del que se tenga registro, los deshielos de la criósfera los más grandes, el gasto en armamentos el mayor. Junto a ello, hay que decirlo, es enorme la inconsciencia de nuestras instituciones políticas de todo tipo, que ponerse en peligro la democracia, creando una situación mucho más que preocupante y que sólo aumenta la velocidad del desastre anunciado, del que esta pandemia es por cierto una difícil y significativa muestra.
El ciberespacio.
Internet es, más o menos, una colección de máquinas que se comunican entre sí. Estas máquinas/dispositivos, pueden ser grandes o pequeños, enormes servidores o teléfonos inteligentes, células y cada vez más organismos vivos o parte de éstos. Todos conectados y cada vez más. Las proyecciones indican que en un par de años, habrá treinta mil millones de aparatos conectados y con el internet de las cosas y 5G, no habrá espacio que no esté atravesado por ondas electromagnéticas. Pero ese es aún otro tema.
Estas máquinas conectadas, contribuyen al Caos Climático de cuatro maneras principales. En primer lugar, están hechas de metales y minerales que se extraen y refinan con grandes aportes de energía generada a partir de la quema de combustibles fósiles. En segundo lugar, su ensamblaje y fabricación es igualmente intensivo en energía y, por lo tanto, también en carbono. Después de que se fabrican las máquinas, hay que mantenerlas en funcionamiento (que son básicamente las observaciones de esta nota), lo que también consume energía y emite CO2. Finalmente, se requiere también energía para reciclarlas o desecharlas, que, en el caso de la energía atómica, no es posible…
La cantidad de energía consumida por estas actividades es inmensa, y gran parte de ella proviene del carbón y el gas natural. Los centros de datos actualmente, requieren 200 horas de Teravatios (TW) por año.  Anotemos que un TW, es una cantidad de potencia equivalente a un billón de vatios (1.000.000.000.000 vatios). Como el consumo de energía, equivale a los Gases Efecto Invernadero (GEI) que se arrojan en la atmósfera, ello es como las emisiones de un país como Arabia Saudita o Corea (séptimo y octavos mayores emisores del globo). En 2030, se predice que el número crecerá 4 o 5 veces. Esto es, que “la nube” estaría a la par con el gasto energético de Japón, el cuarto mayor consumidor de energía del planeta, algo así como el 7% del total global. Sin embargo, estas predicciones fueron hechas antes de la pandemia, y si las tendencias al teletrabajo, tele escuela y tele política continuaran, en diez años, estaríamos emitiendo tantos GEI por mantener nuestras relaciones on line, como la India, el tercer mayor consumidor de energía del mundo.
Desde luego, esta no es una visión sistémica completa, que vinculara todas las instancias. En COP25 en Madrid, hemos sabido por los Atacameños allí presentes, que para extraer el litio que requiere la fabricación de celulares, por ejemplo, se consumen 141 lts/sg que se extraen del salar de Atacama, dejando a los pueblos que allí habitan, sin agua y sin que esto sea en verdad considerado por nuestros sistemas “legales”, porque ya sabemos, lo que defienden es el negocio, el mercado, el capital y la economía, y no los derechos humanos, ni la vida.
Muy recientemente, han empezado a discutirse en Chile, con ocasión de la próxima instalación de uno de estos centros de datos de Google en RM, las cantidades de agua que estos centros “inteligentes” requerirían, afectando -particularmente en tiempos de sequía-, la capacidad de los acuíferos y de dar agua a la población.
Dada la amplitud y complejidad de este cuadro, es casi imposible cartografiar con precisión toda la huella de carbono de Internet. Así que vamos a considerar una sola porción: la nube. Si Internet es una colección de máquinas que hablan entre sí, la nube es el subconjunto de máquinas que hacen la mayor parte de la conversación, es decir, “la nube”, reposa sobre miles de edificios con clima controlado -"centros de datos"-, llenos de servidores. Estos servidores suministran el almacenamiento y realizan la computación para el software que se ejecuta en Internet, son el hardware que permite el funcionamiento del software, lo que está detrás de las reuniones de Zoom, los conciertos de Twitch, las entregas de Instacart, los ataques de drones, los intercambios financieros, y un sinnúmero de otras actividades, organizadas algorítmicamente.
En una conferencia en el año 2014, el sociólogo francés Bruno Latour, lo dijo más simple: el consumo de energía que requiere “the cloud”, sólo para enfriar los centros de datos, es el equivalente a unas 30 centrales nucleares. Desde luego, como en las estimaciones anteriores, ello no tomaba en cuenta el salto exponencial de uso que ha generado la pandemia.
Desde luego, se podría hacer que la nube funcionara con energía renovable. Esto no descarbonizaría totalmente los centros de datos, dados los costos de carbono y las otras cadenas de relaciones que hemos mencionado, asociadas a la construcción de los servidores dentro de ellos, pero sí reduciría su impacto. Si se nos permite la metonimia, sería como el Acuerdo de Paris, cuando se hizo, fue insuficiente, como no se ha llevado a cabo, no podemos olvidarlo.
Democracia deliberativa.
La aparentemente próxima avalancha de 5G, nos pone ciertamente, en peligro mayor a nosotros las hormigas. Ya que su implementación contribuirá grandemente al caos climático, y será la nueva dimensión en la cual nos encontraremos. Y ésta es sólo e inevitablemente una de mayor explotación (alienación) del trabajador. Como dijo el otro, “cada avance de la tecnología, significa mayor explotación del trabajador” (K.Marx). Nuestras prácticas han estimulado el hambre de datos, y el manejo de Big Data, que es el mayor impulsor de la digitalización de todo. Las empresas y los gobiernos adquieren la mayor cantidad de datos posible, porque esos datos, generan valiosos patrones de control. Puede decirles a quién despedir, a quién arrestar, cuándo realizar el mantenimiento de una máquina, cómo promocionar un nuevo producto o incidir en las democráticas elecciones. Incluso podría ayudarles a crear nuevos tipos de servicios, como programas de reconocimiento facial o robots de chat de servicio al cliente. Una de las mejores maneras de obtener más datos es colocar pequeñas computadoras conectadas en todas partes, en hogares y tiendas y oficinas y fábricas y hospitales y automóviles. Aparte de la energía necesaria para fabricar y mantener esos dispositivos, los datos que produzcan vivirán en la nube de alto consumo de carbono.
Un buen lugar para comenzar cuando contemplamos la posibilidad de frenar el crecimiento de la nube, es preguntarse si las actividades que están impulsando su crecimiento, contribuyen a la creación de una sociedad democrática. Esta pregunta adquirirá nuevas urgencias en la pandemia, a medida que nuestras sociedades se enreden más en Internet. Sin embargo, es una cuestión que no puede ser resuelta sobre una base técnica, no es un problema de “optimización” o eficiencia, como tratar de maximizar la eficiencia energética en un centro de datos. Eso es porque implica elecciones sobre valores, y las elecciones sobre valores son necesariamente políticas. Por lo tanto, necesitamos considerar los mecanismos políticos necesarios, para tomar estas decisiones colectivamente.
La política es necesariamente un asunto conflictivo y habrá muchos conflictos que surjan en el curso de tratar de descarbonizar y democratizar Internet. Por un lado, hay tensiones evidentes entre el imperativo moral de mejorar y ampliar el acceso y el imperativo ecológico de mantener los insumos energéticos asociados dentro de un rango sostenible. Pero también habrá muchos casos en los que la restricción e incluso la eliminación de ciertos usos de Internet servirán simultáneamente a fines sociales y ambientales. Y primero, desde luego, habríamos de tener conciencia de lo que ocurre.
Necesitamos visualizar y construir una alternativa. Un proyecto sustantivo para descarbonizar y democratizar Internet debe combinar la resistencia con la transformación, es decir, transformar la forma en que Internet se posee y organiza. Mientras Internet esté en manos de empresas privadas y se gestione con fines de lucro, desestabilizará los sistemas naturales e impedirá la posibilidad de un control democrático. La ley suprema del capitalismo es la acumulación por la acumulación. Bajo tal régimen, de vulnerar cuanto hubiere de bien común y transformarlo en propiedad privada (la sacrosanta propiedad privada), la tierra, el agua, el aire y todo lo que se mueva entre ellos, es un conjunto de recursos a ser extraídos, explotados, vendidos y no un conjunto de sistemas a ser reparados, administrados y protegidos, para usarlos entre todos.
La transformación de esta realidad, y la formulación de una nueva, implicará, por supuesto, un conjunto de luchas mucho más amplio que las destinadas a construir un mejor Internet. Pero éste, a medida que su tamaño y su importancia crecen a través de la pandemia, puede muy bien convertirse en un punto central de lucha. En el pasado, ha sido difícil que Internet inspire la movilización en torno a su sentido. Su actual forma altamente privatizada, de hecho, se debe en parte a la ausencia de presión popular. Las nuevas pautas de vida de la cuarentena conectada podrían invertir esta tendencia, ya que los servicios en línea se convierten, para muchos, tanto en una ventana al mundo como en un sustituto del mismo, un salvavidas y un hábitat. Quizás ahora Internet sea un lugar que valga la pena luchar por transformar, así como entenderlo, una herramienta para aquellos que luchan por transformar el sistema.

Santiago, 30 de mayo de 2020.