Sobre la marcha y como si fuera un diario. Tengo la convicción que el KC y el virus son lo mismo: uno y otro, con características tan diferentes como lo más grande y lo más pequeño expresan el punto de llegada de la alienación, que es la separación, el alejamiento del ser humano de si mismo, del resto de los humanos y de la naturaleza. Que el origen de la enfermedad sea humano, no puede caber duda, habiendo transformado las relaciones con la naturaleza de manera definitiva y en cualquier ámbito. En verdad, no es lo mas pequeño, que un nano, es más pequeño que un virus. Pero sirve para que lo entendamos. De todas maneras, hombre y naturaleza son lo mismo.
Pero aunque son lo mismo, hijos de la propiedad privada y de la división del trabajo, aparecen también en distintos tiempos. Por de pronto, la coordinación de la economía, los gobiernos y las sociedades es en apariencia notable. Digo en apariencia, porque esa comunidad internacional que toma medidas, no hace nada para impedir los bloqueos económicos que los USA pretenden imponer sobre el mundo, como en Irán y Venezuela, ambos productores de HCF, sobre los que reposa la producción energética del mundo. Pues bien, hagamos aún un tercer paso mas allá: hay guerra en Siria y a los kurdos los aniquilan los turcos y si no fuera por los rusos, sería peor, como también se ve por la presencia rusa defendiendo a Venezuela.
Habiendo pasado años tratando de difundir la realidad del cambio climático y la necesidad de estrechar las relaciones entre ciencia y política, habiendo entendido que estamos en una época que encuentra significados y que ello se opone al mercado que por el contrario cosifica, no era raro que viera la importancia de la multipolaridad y de los esfuerzos de NU, para llevar una política global que permitiera tomar las medidas para hacerlo, y que no me sorprendiera la explosión de la biotecnología.
